El Enigma del Arca de la Alianza

El tesoro más buscado desde la antigüedad viene siendo el Arca de la Alianza. La Biblia nos indica que Dios entrega a Moisés el Arca, en el monte Sinaí. Escrito con el dedo del Todopoderoso, ahí se encontraban sus leyes para que el pueblo elegido de Israel, las cumpliera y tuviera para siempre sus bendiciones. Esta Arca estaba construida de madera de acacia negra, cubierta por dentro y fuera por finas láminas de oro puro. Sus dimensiones eran de 2.5 codos de longitud (1.31 metros), 1.5 codos de ancho y alto (0.78 cms). Una guirnalda de oro rodeaba la parte superior. A ambos lados, estaban 4 anillos de oro a través de los cuales se insertaban 2 pértigas de acacia, recubiertas también de oro. Sobre la tapa del cofre, frente a frente, se apreciaban 2 querubines alados de oro. Esta Arca estaba ubicada en el "sancta sanctórum" del Tabernáculo o Templo, el lugar más sagrado. Se dice que en su interior se encontraban las piedras, que contenían las Tablas de Moisés (los 10 mandamientos), el "gomor del maná" y la vara de Aarón. Además, era considerada un arma que protegía al pueblo de Yaveh. Era capaz de desviar los cauces de los ríos y destruir ejércitos enteros. Actualmente, en las sinagogas, los judíos tienen un cofre, representativo del Arca de la Alianza y en su interior guardan la Tora, que contiene la palabra de Dios.

La ciudad de Jerusalén es quizá la más famosa del mundo. De ella emergieron las tres religiones más poderosas de occidente: el Cristianismo, Judaísmo y el Islamismo. La ciudad se construyó en torno a la más poderosa y sagrada reliquia, el Arca de la Alianza. Hace aproximadamente 3 mil años, el Arca de la Alianza estuvo en Jerusalén siendo adorada como lo más sagrado sobre la Tierra. Misteriosamente desapareció y desde ese entonces ha sido la causa de la búsqueda más intensa de los aventureros, arqueólogos y excéntricos que piensan, que quien la encuentre se convertirá en el hombre más poderoso de la Tierra, tanto material (bélico) como espiritual. Son infinitas las leyendas que existen sobre este "enigma sagrado", que hasta el mismo Fürher, Adolfo Hitler, gran esoterista, invirtió parte de su tiempo y capital en localizarla. El rey David, al iniciar su reinado a finales del siglo XI a. C. hizo traer el arca a un monte sobre el cual estaba una enorme piedra plana. Sobre ella, pensaba mandar a construir un templo para que ahí reposara el Arca, pero la muerte le impidió ver cumplido ese sueño. Su hijo Salomón (970-931 a. C.), se encargó de cumplir el sueño de su padre. En el centro de Jerusalén se erigía el templo construido por Salomón, y ahí estuvo ese estandarte divino hasta algo después del año 900 a. C. Después, desapareció y no se le volvió a mencionar para nada.

Son infinitos los lugares donde se supone está guardado este estandarte. Incluso, se dice que secretamente fue a parar a Etiopía, donde actualmente descansa. La reina de Saba, quien partió hacia su tierra, después de haber convivido con el rey Salomón, iba embarazada y al llegar a su tierra, nació Menelik I, hijo de Salomón, futuro rey de Etiopía. Durante su adolescencia, Menelik fue enviado al lado de su padre para que recibiera educación, de quien era considerado el hombre más sabio de la tierra, el rey Salomón. Ahí estuvo varios años, y a pesar de las súplicas para que se quedara para siempre a su lado, Menelik abandonó Jerusalén partiendo a Etiopía, para heredar el trono de su madre.

Una tradición dice que en su viaje de regreso a Etiopía, Menelik llevó consigo el Arca de la Alianza y la guardó en su reino. Esto no resulta tan descabellado si tomamos en cuenta lo que en 1989, dijo el periodista británico Graham Hancock. Aseguró que el Arca no se encontraba perdida y que estaba a salvo en Etiopía. Según tradiciones, el rey Ezana, de Etiopía, decidió trasladar el Arca a Axum, siendo guardada finalmente en la Iglesia de Nuestra Señora de Sión. Dicen los etíopes, que el Arca es custodiada por un sacerdote, descendiente de levitas, quienes eran los encargados de cuidar de ese tesoro. El libro sagrado etíope, "Kebra Nagast", cuenta que cuando Salomón se dio cuenta que su hijo Menelik había cometido ese hurto, pensó de inmediato enviar un ejército para su captura. Pero otro sueño le reveló que era la voluntad de Dios y que no hiciera nada. Así mantuvo en secreto la desaparición de esa reliquia sagrada.

En la época de las cruzadas cristianas, un grupo de nobles franceses, una vez expulsados los musulmanes de Jerusalén, se dedicaron a proteger a los viajeros. Ese grupo fue conocido como "Templarios". Cuando excavaron donde estuvo el Templo de Salomón, algo encontraron y eso permaneció en secreto. Fue tan grande ese hallazgo que toda Europa estuvo a sus pies. Hasta el mismo rey francés y el Papa temblaban, por el poder que pronto adquirieron esos caballeros. Ambas partes (Vaticano y rey francés) se aliaron para exterminar a quienes en un principio sirvieron a la Iglesia, pero que ahora estaban más fuertes que ellos. Pero los templarios, conocedores de este complot, para continuar existiendo, invirtieron en América formando la masonería, que hasta la fecha existe.

















Hay que tomar en cuenta ciertas curiosidades que encerraban al Arca de la Alianza. Fue construida con madera (material aislante), los sacerdotes que tenían acceso a ella, vestían un Efod (traje especial), que portaba una cadena de oro, la cual servía para disipar a tierra energía. Las placas de oro, la convertían en un poderoso condensador eléctrico, formado por un par de superficies conductoras separadas por un material dieléctrico. En un entorno seco, acumulaba mucha energía estática. Por eso, cuando los filisteos robaron El Arca de la Alianza, más tardaron en hacerlo que en desprenderse de ella. Muchas calamidades se cernieron sobre ese pueblo y decidieron que unas vacas sacaran de la ciudad ese "extraño artefacto" que cegaba vidas humanas y de animales. Y cuando el Arca era transportada por los levitas, estuvo a punto de caer y un soldado, de buena fe la tocó quedando fulminado en el acto.

Un enigma total, donde estará esta Arca de la Alianza, señal de la Presencia de Dios en medio de su pueblo.


fuente: http://www.oem.com.mx/diariodexalapa/notas/n1862401.htm
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Gema con grabado de Alejandro Magno, descubierta en Israel

Un equipo de arqueólogos ha descubierto una pequeña gema con un meticuloso grabado de Alejandro Magno en una de sus caras, en excavaciones realizadas en la antigua ciudad de Dor, en la costa del actual Israel.

"A pesar de su tamaño diminuto -la piedra es de menos de un centímetro de alto y la mitad de ancho- el tallador fue capaz de imprimir el rostro de Alejandro sin omitir casi ningún rasgo", explicó la arqueóloga Ayelet Gilboa, de la Universidad de Haifa.

"El emperador -agregó la experta en un comunicado- aparece con un talante joven y fuerte, con una marcada barbilla, una nariz recta y un largo y rizado pelo sujetado por una diadema".

El hallazgo, obra de un equipo conjunto de arqueólogos israelíes y estadounidenses, ha sorprendido a los especialistas, que se preguntan si la presencia cultural griega en la Judea de la época, en principio considerada una zona periférica de la civilización helenista, era más extensa y culta de lo que se creía hasta ahora.

"Los artistas eran generalmente empleados por conocidas familias griegas en capitales como Alejandría en Egipto y Seleucia en Siria", explica Gilboa, para quien "este descubrimiento prueba que la elite local en centros de segunda importancia también apreciaba objetos de arte y podía incluso pagarlos".

El yacimiento, unos 50 kilómetros al norte de Tel Aviv, se halla en la antigua ciudad portuaria de Dor y es excavado desde hace treinta años.

Fundada alrededor del año 2000 a.C. y sometida a lo largo de su historia al control de cananeos, pueblos del mar, israelitas, fenicios, persas, asirios, griegos y romanos, Dor existió hasta casi las cruzadas, tres mil años después de su creación.

Fue el epicentro de las actividades portuarias en la región hasta la fundación de la vecina Cesarea por Herodes en el siglo I, y se convirtió en corazón de la dominación helenística desde que Alejandro Magno pasó por ella en el 332 a.C. cuando tras haber ocupado Tiro se encaminaba con sus tropas a Egipto.

La ciudad, conocida por griegos y romanos como Dora, volvería al control de los israelitas en la época del monarca asmoneo Alejandro Janeo, alrededor del 100 a.C.

Un factor importante es que la gema ha sido extraída en excavaciones científicas que ayudan a determinar su origen y antigüedad, porque la mayoría de los retratos de Alejandro Magno descubiertos hasta ahora tienen un origen desconocido.

Algunos de los retratos y bustos del considerado como el mejor estratega de todos los tiempos fueron desenterrados antes de que la arqueología existiera como ciencia, algunos fueron adquiridos en el mercado negro y es probable que otros sean falsos.

Alejandro Magno fue probablemente el primer griego que ordenó representar su imagen en obras de arte, como parte de un culto a la persona que más adelante se transformaría en un eficaz instrumento de propaganda política.

Desde entonces, casi todos los gobernantes y dictadores de la historia han seguido sus pasos, pero el del joven Alejandro pasó a simbolizar elementos de masculinidad, heroísmo y divinidad.

Por tanto, supuso un ejemplo a emular.

Los artistas solían combinar elementos realistas de la imagen del gobernante con las concepciones clásicas de lo que era la belleza en el período helenista, así como atributos divinos y reales, en el caso de Dora representados por la diadema que rodea la cabeza del soberano macedonio.

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Tormenta deja al descubierto estatua romana en Israel

Jerusalén, Israel.- Una tormenta que azotó Israel en días recientes causando grandes daños en sitios arqueológicos a lo largo de la costa en el Mar Mediterráneo, también puso al descubierto una estatua de mármol de la época romana.

La figura de una mujer vestida con una toga y sandalias, estuvo sepultada durante siglos pero fue descubierta tras el derrumbe del acantilado de Ashkelon debido a la tormenta del fin de semana en esa área.

El diario israelí Haaretz detalló que la efigie data de entre 1650 y 1800, y mide 1.2 metros, aunque no tiene la cabeza.

El arqueólogo Yigal Israel, de la Autoridad de Antigüedades de Israel en Ashkelon, señaló que a la estatua blanca le falta también parte de una mano y que probablemente fue importada de Italia, Grecia o Asia Menor. Se cree que es una representación de la diosa Afrodita.

El especialista abundó que la mujer representada está apoyada en una columna cuadrada de piedra, su ropa fue esculpida meticulosamente, los dedos de sus pies son delicados, y se aprecian sus sandalias y su pecho pequeño.

Según el arqueólogo, la estatua cayó al precipicio desde una altura de 10 metros cuando se derrumbó el acantilado, pero sorprendentemente no sufrió un solo daño. Se estima que la cabeza y la mano perdidas ya le faltaban incluso desde la época romana.

Un transeúnte fue quien descubrió la estatua y dio aviso a las autoridades, por lo que autoridades acudieron a su rescate a la altura de las olas del mar con una grúa.

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