La primera imagen de Cristo asociada a unos supuestos textos paleocristianos


Después de casi 2.000 años ocultos en una cueva en Tierra Santa, los detalles de esta imagen son bastante difíciles de validar. Aún así a algunos expertos, la imagen les resulta misteriosamente familiar e interpretan en ella a un joven barbudo con pelo rizado portando una corona de espinas alrededor de la frente. La imagen fue hallada en una cueva en el pueblo de Saham en Jordania, en las tapas de un pequeño libro de metal. El libro, es poco mas grande que una tarjeta de crédito y ha sido encontrado junto a otros 70 códices de metal. Estos códices encontrados se asocian al inicio del cristianismo y podrían haber sido escritos y tallados por personas que conocieron en vida a Jesús. En una de las pocas frases que han sido traducidas se lee "Salvador de Israel"

De ser ciertas estas afirmaciones, ¿podríamos estar ante el primer retrato de Jesucristo, creado posiblemente por quienes le conocieron en vida?

La arqueología de los primeros cristianos es escasa. De hecho, se sabe de esta nueva fé tras la crucifixión de Jesús, únicamente, por el hallazgo de las cartas de Pablo. Pero hasta ahora, no se ha descubierto todavía ningún movimiento cristiano primitivo.

El hallazgo de los códices ¿cristianos?

La cueva quedó descubierta tras un corrimiento de tierra causado por las inundaciones ocurridas en la zona en 2005.

En dicha cueva un pastor encontró unos nichos que guardaban un formidable tesoro en su interior. El extraordinario hallazgo consiste en hasta 70 códices de metal cada uno de entre cinco a 15 hojillas de plomo y sellados con ese mismo material y con cobre, que yacían dentro de las tumbas junto a unos rollos, un cuenco de incienso y otros artefactos.
Estos códices han estado ocultos dos mil años y podrían ser los textos cristianos más antiguos conocidos hasta ahora. De confirmarse que son cristianos y no judios estos códices guardarían nuevos datos sobre la vida de Jesús y el nacimiento del cristianismo.

El área donde se han encontrado estos libros es árida, montañosa , con una agricultura inviable. Los habitantes del lugar durante generaciones han tratado de hacer negocio con este tipo de objetos arqueológicos. El pastor no entendió el lenguaje y los símbolos de los textos, pero supo que tenía algo valioso entre manos. Vendió su botín a un beduino israelí llamado Hassan Saeda, quien los pasó en contrabando por la frontera, hoy es el propietario de estos libros y está enfrentado en una ardua disputa con el gobierno jordano que reclama la devolución de los textos. "En la imagen el actual propietaro; Hassan Saida con algunos de los libros artefactos que según él heredó.

Libros sellados sagrados

Según ha publicado el Daily Mail, los códices estaban ocultos en esta cueva en pequeños nichos y sellados con anillas de metal, seguramente, porque quienes allí los depositaron quisieron que nunca fueran leídos. El motivo podría ser porque contenían ocho o nueve escritos con la palabra sagrada.

De hecho los primeros judíos protegieron el nombre sagrado de Dios, que sólo alguna vez fue pronunciado por el Sumo sacerdote en el Templo en Jerusalén en el Yom Kippur (el día judío del arrepentimiento, considerado el día más santo y más solemne del año).

Sin embargo la pronunciación original ha sido perdida, pero ha podido ser transcrita en cartas romanas como YHWH y por lo general es traducida como Yahvé o Jehová. Un libro sellado que contiene esta información sagrada fue mencionado en el bíblico libro de las Revelaciones.

El códice con la cara de Jesús

Los códices encontrados son de un tamaño más bien pequeño. Ha sido posible abrirlos con mucho cuidado, aunque el códice que muestra que la imagen que se ha relacionado con la de Cristo todavia no ha sido abierto.

En las tapas de uno de estos códices de metal, una especie de folleto un poco más pequeño que una tarjeta de crédito moderna, que tiene todos los lados sellado se muestra un representación tridimensional de una cabeza humana tanto sobre el frente como sobre la espalda. Incluso la huella digital del fabricante puede ser vista en la impresión de plomo.

Algunos arqueólogos y estudiosos que han visto esta imagen la han relacionado con la de Jesús ya que una de las pocas frases hasta ahora traducidas de esta escritura antigua hebrea, asombrosamente, ha sido esta:' el Salvador de Israel '.

Contexto y escritura

A diferencia de los rollos del Mar Muerto, los códices de plomo tiene una pequeña cantidad de escritura reslatando quizás más las imágnes que el texto,que aparece estar escrito en una lengua Fenicia, aunque el dialecto exacto deba aún ser identificado. En el tiempo en que estos códices fueron escritos ,Tierra Santa estaba poblada por sectas diferentes, incluyendo Esenios, Samaritanos, Fariseos, Saduceos,..

El área es renombrada como un refugio histórico para judíos antiguos que escapaban de la persecución tras una serie de rebeliones contra el Imperio romano durante el primero y principios del s.II

La cueva está a menos de 100 millas de Qumran, donde fueran descubiertos los rollos del Mar Muerto y cerca de cuevas que han sido usadas como santuarios para refugiados de las últimas rebeliones judías contra el Imperio romano en 132 a.d.C.

Autores

De ser genuino, parece claro que estos libros, de hecho, fueron creados por una temprana secta Mesiánica judía, quizás estrechamente aliados con la iglesia paleocristiana y segun los estudiosos estas imágenes representarían al mismo Cristo.

El debate

El debate de si estos libros de metal son genuinos y, de ser así, si representan los textos más antiguos conocidos de la Iglesia Paleocristiana está, digamos, en una fase preeliminar a falta de que los libros sean objeto de un estudio riguroso.

Sin embargo el director del Departamento de Jordania de Antigüedades,- Ziad Al-, tiene pocas dudas. Ziad cree que los textos pueden haber sido escritos por los seguidores de Jesús en las décadas siguientes a su crucifixión.
Ziad Al cree que estos códices darán mucho juego y que 'Ellos quizás será más significativos que, los rollos del Mar Muerto, ' dice él. ' La información inicial es muy alentadora y parece que estamos ante un descubrimiento muy importante y significativo - tal vez el descubrimiento más importante en la historia de arqueología. '- dice.

Una de las pocas personas que ha visto la colección es David Elkington, un estudioso de arqueología religiosa, quien lidera el equipo británico dedicado a conseguir que los libros sean llevados a un museo de Jordania. El arqueólogo británico, como el resto de la comunidad científica, sabe que si los textos no son judíos, sino cristianos, su valor es muy importante.

En el medio digital Latercera.com nos amplian mejor esta información:

[ Una cruz y una tumba

Para Elkington, la evidencia es contundente. El mismo hecho de que se trate de libros -dice- sugiere que son cristianos, ya que los judíos y los romanos usaban rollos. "Es realmente único. Lo que tenemos aquí son 70 libros y cinco o seis rollos pequeños. Hubo una pequeña transición entre los años de pergaminos y los años de los libros. En la Biblia hay muchas menciones de libros que se mantienen sellados. De hecho, los libros sellados se mencionan en el Libro de Apocalipsis", dice Elkington a La Tercera.
No son los únicos signos que avalan el origen cristiano. Uno de los libros, cuenta, tiene unas placas de yeso que representan un mapa de la ciudad santa de Jerusalén. En el primer plano hay una crucifixión y detrás de ella una tumba, que puede ser la de Jesucristo. En otros, hay imágenes del Templo de Jesrusalén y ramas de palma, todos los cuales están asociados con la Fiesta de los Tabernáculos o Sucot, que en su forma más antigua era conocida como la Fiesta del Mesías. "Aunque todavía tenemos que descifrar la mayor parte de la lengua, a través de sus imágenes es muy fácil ver cómo retratan la vida de Jesús", dice.
Otro dato: está escrito en hebreo asmoneo, que es un idioma antiguo de los rituales del Templo de Jerusalén. "No es una lengua hablada. Se usaba en el templo para textos que no debían ser leídos por la población, sino sólo por los sumos sacerdotes", explica y agrega que, posiblemente, los primeros cristianos usaron esta lengua con el mismo fin. Por eso, también los libros fueron hechos en metal, para que no se pudieran editar. Llegaron a Jordania posiblemente en manos de cristianos que huyeron de Jesrusalén tras su destrucción por los romanos, en el año 70.

Edad oscura del Cristianismo

Los expertos británicos, que pudieron ver, fotografiar y analizar parte de los libros cuando fueron facilitados por Saeda, creen que los textos tienen unos dos mil años, según las pruebas a los que fueron sometidos. "Creemos que es probable que pertenezcan a la Edad Oscura del cristianismo, que fue un período de unos 20 años, inmediatamente después de la muerte de Jesús. No hay registros de esa época, porque éstos se perdieron cuando los romanos destruyeron Jerusalén y lo que quedó, irónicamente, fue destruido por los cristianos cientos de años después", para evitar que fueran conocidos.

Dudas sobre el origen cristiano de los libros

Pero hay expertos que han expresado sus dudas sobre el origen cristiano del hallazgo. En un reciente artículo en el diario El Mundo, Antonio Piñero, catedrático español y autor de numerosos libros sobre la Historia Bíblica, sostuvo que las primeras comunidades cristianas no tenían los recursos para pagar el uso del metal y que no le cuadra, por ejemplo, que en el libro no esté el símbolo cristiano del pez.

Elkington refuta las declaraciones de Piñero y las tacha de simplistas, pues la iglesia primitiva era muy popular y perfectamente pudo sumar esos recursos. "Los primeros cristianos era numerosos. Miles y no cientos de personas recibieron a Jesús en su ingreso a Jerusalén. Además, un texto del siglo I o II, los Reconocimientos Clementinos, habla muy claramente acerca de la comunidad de San Santiago, discípulo de Jesús, que tenía sobre cinco mil personas.

Lo que estos códices pueden decirnos es justamente sobre estos grupos, lo que ellos creyeron y lo que Jesús fue", señala.
La carencia del símbolo del pez en los códices es obvia para el arqueólogo británico: "Los peces no existían como un símbolo cristiano en la época de Cristo, ni hubo un movimiento llamado cristianismo hasta alrededor del 63 d.C., cuando el término fue acuñado por primera vez en la ciudad de Antioquía de Siria. Los primeros cristianos se conocieron como Ebionitas y es muy probable que fueran los autores de estos códices.

Según los análisis que hemos hecho y la iconografía de los textos, creemos que éstos son del siglo I y que es el texto cristiano más antiguo jamás encontrado. Tal vez de un año o dos después de la muerte de Jesús", dice.

fuente: http://arquehistoria.com/historias/la-primera-imagen-de-cristo-asociada-unos-supuestos-textos-paleocristianos

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