Itongadol/AJN.- Puede medir sólo 77 millas cuadradas pero también tiene una única forestación del pino Aleppo que no se encuentra en ninguna otra parte del mundo. Esa es una de las razones por las que la UNESCO declaró a las Montañas Carmel, en las afueras de Haifa, Israel, como una reserva biológica natural.
Con el fin de proteger y preservar la única selva y vida silvestre en región montañosa Carmel, conocida bíblicamente por ser refugio del profeta Elias (Elijah), y que según la antigua historia, era un lugar arqueológico atractivo para el asentamiento de humanos, la Universidad de Haifa ha creado el Centro para el estudio del Carmel en cooperación con la Autoridad de parques y naturaleza de Israel.
Más de 20 investigadores de las disciplinas de la biología, ecología, ciencia política, arqueología y derecho utilizarán las instalaciones de investigación y los laboratorios del centro para supervisar los proyectos educativos y de preservación relacionados a esta tipografía única, la distribución de rocas y flora y fauna de la reserva biológica, la cual está habitada en un 10 porciento principalmente compuesto por indígenas drusos.
El sitio es importante para animales y plantas, asegura el profesor Ido Izhaki, quien encabeza el nuevo centro, pero indica que la educación humana será un punto focal para proteger la reserva.
“UNESCO declaró hace más de 10 años que la región será una reserva biológica” dijo Izhaki. “En Israel hay sólo una de las 500 reservas biológicas del mundo. Recomendaron que haya un instituto de para investigar y explorar esta biosfera. Y la nuestra es ahora el único ejemplo en el mundo en donde hay una universidad dentro de la reserva misma”.
El Monte Carmelo según la Biblia:
El Monte Carmelo, tiene 30 kilómetros de longitud y 12-16 de ancho con una altura media de 500 m. Se extiende desde el Golfo de Haifa, en el Mediterráneo, hasta la llanura de Esdrelón. La altura máxima alcanza 546 m.
Sirve para señalar los límites entre Galilea y Samaria. Sus muchos valles y cavernas fueron seguro refugio para los perseguidos (Am 9, 2S). Es muy fértil y rico en toda clase de frutos; por ello en la Biblia es símbolo de prosperidad y de majestad (Cant 7, 5; Is 10, 8; 35, 2; Jer 46, 18; 50, 19), a la vez que símbolo de desolación cuando ha sido devastado (Is 33, 9; Jer 4, 26; SO, 19; Am 1, 2).
Pronto fue consagrado al culto de Baal, la divinidad principal del Panteón cananaico. Pero pronto también aparecerá con su carácter sagrado y como tal lo recordarán los principales historiadores: Scylas, Giamblico, Tácito, Plinio, sobre todo por la epopeya realizada en la cumbre Muhraqah. m. 514 entre Elías profeta y los seguidores de Baal patrocinados por la fenicia Jezabel, esposa de Achab, rey de Israel. Desde entonces fue símbolo del culto Yahwístico capitaneado por Elías profeta con la degollación de los 450 seguidores de Baal. (1Re 18, 19-49). También Eliseo habitó en el Carmelo (2 Re 2 25; 4 8-37).
Aunque sólo una vez nombra la Biblia a Elías en el Monte Carmelo (1 Re 18, 19-46), la tradición ha unido estrechamente a este Profeta con este Monte, cuyo nombre (Elias) significa mi Dios es Yahvé.
«Os introduje en la tierra del Carmelo para que
comiéseis sus frutos y sus bienes»
(Jr 2,7).